Es el resultado de someter a un proceso de secado nuestra longaniza. El secado es una de las técnicas ancestrales de conservación mediante la cual la longaniza pierde parte del agua. Para poder realizar este proceso, Alimentació Farràs dispone en sus instalaciones de una sala de secado para controlar durante todo el año este proceso i de este modo dar una regularidad total a nuestros productos secos.
Cuando nuestros abuelos hacían la matanza i querían conservar diferentes productos durante todo el año, colgaban algunos embutidos que querían secar en las buhardillas de las casas, que era el lugar más fresco y ventilado. Allí se dejaban hasta el momento perfecto de curación i entonces, que normalmente coincidía con la época en que ya se había terminado el producto fresco i el cocido, ya se podía empezar a comer el producto curado, que era el mas apreciado. Primero se comían los embutidos de menor calibre i tal cual se iban terminando se empezaban los de mayor calibre, hasta que se terminaban todos. Casi siempre se hacían durar hasta la próxima matanza. |